Los ambientalistas, “indignados” con el anuncio de la autovía
Sectores que se movilizaron contra la traza propuesta en 2018 cuestionan que no hubo participación ni transparencia en el proceso.
Aunque había rumores sobre que la Provincia quería reactivar el proyecto para construir la autovía de Punilla, el sector ambientalista recibió con indignación la decisión de acelerar el trámite legislativo.
“Hay una mala forma de proceder del Gobierno porque no genera instancias de información y de participación, sólo quieren convalidar sus proyectos”, opinó Federico Kopta, del Foro Ambiental de Córdoba.
“Me causa indignación. El Gobierno no pretende buscar consensos para el ordenamiento territorial”, marcó Laura Dos Santos, de la Coordinadores en Defensa del Bosque Nativo (Codebona) en Punilla. Y agregó: “Presentar este proyecto en un fin de año como 2020, que fue durísimo por los problemas de la pandemia, los incendios y desmontes y los socioeconómicos, es no tener empatía con la gente que la está pasando mal”.
Kopta recordó una reunión entre sectores ambientalistas y funcionarios de la empresa provincial Caminos de las Sierras hace dos años, cuando se bajó el proyecto de traza anterior, pero aseguró que luego el diálogo se cortó. “Pasaron dos años que no se generaron instancias de participación. Falta transparencia en cómo se tomaron las decisiones”, sostuvo.
La razón del corte de diálogo fue que las autoridades no accedieron al pedido de los grupos ambientalistas de que se realizara una auditoría ambiental sobre la obra ya inaugurada que incluye el nuevo puente sobre el lago San Roque y que se diera de baja la licencia ambiental del proyecto por el este de la ruta 38.
El biólogo Kopta dijo creer que el apuro se debería también a que el dinero proviene de un crédito internacional y el Gobierno tendría que garantizar avances en las obras para poder recibir los desembolsos.
“El estudio de impacto ambiental se va a hacer sobre un proyecto ya hecho. No tiene incidencia en el diseño del proyecto. Es un trámite administrativo, pero va a servir de guía para minimizar los impactos ”, interpretó.
A su vez, Dos Santos opinó que será difícil sumar la participación de la gente como con el proyecto en 2018. “La gente tiene pendientes muchas cosas por la crisis de la pandemia. Es una forma de hacer política que sólo genera quiebres, además de daño ambiental”, sentenció. Y recordó que varios grupos habían presentado ideas alternativas a la construcción de una autovía de montaña.
Lo que pasó: entre 2018 y 2020
En 2018. El Gobierno avanzó con un proyecto de traza sobre el pie de montaña de las Sierras Chicas, entre San Roque y Cosquín. Corría por el este de la actual ruta 38. La controversia se transformó en conflicto. En julio, se realizó una muy concurrida audiencia pública. En agosto, Ambiente de la Provincia avaló el proyecto oficial, con retoques. Pero en octubre, el gobernador Juan Schiaretti decidió paralizarlo, ante un escenario de conflictividad que no amainaba.
La polémica. Los principales cuestionamientos era que el trazado atravesaba en su mayor parte bosques nativos y que implicaba riesgos por el movimientos de suelos sobre yacimientos de uranio nunca explotados, entre otros.
Desacuerdos. El Iispi (Instituto de Investigaciones en Servicios Públicos e Infraestructura) de la UNC elaboró aquel proyecto y el estudio de impacto ambiental que lo justificaba. Pero otros institutos de investigación de la misma UNC, de perfil más ambientalista, lo cuestionaron con dureza.
En 2019. Tras el archivo de ese proyecto, la Provincia ensayó en 2019 algunos acercamientos con grupos ambientalistas movilizados por ese tema. Planteó buscar consensos por una traza por el oeste de la ruta 38. Pero fueron de corto alcance, ante la falta de acuerdo con el punto de partida.
En 2020. En febrero, Schiaretti insistió con que la obra era prioridad de su gobierno, pero sólo posible si la Nación avalaba un crédito internacional preconcedido con ese fin. En diciembre, aparece un nuevo proyecto de trazado, que se pretende licitar en 2021.
Fuente: La Voz del Interior